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enero 12, 2023 5
El trastorno de ansiedad se ha incrementado en las últimas décadas posicionándose como el trastorno psíquico más común en la actualidad. Se calcula que durante el 2020 -antes de la pandemia-298 millones de personas padecían de ansiedad (3.825 por cada 100.000 habitantes), y durante la pandemia podría haber aumentado alrededor de un 26% alcanzando 374 millones de individuos.
Nuestro estilo y ritmo de vida es cada vez más frenético. Millones de personas sufren los estragos de una vida que parece ir más rápido que ellos y no pueden controlar. La ansiedad y el miedo son respuestas de adaptación para afrontar las amenazas de supervivencia, pero una angustia o temor persistente puede llegar a ser desadaptativo e incluso provocar cierta discapacidad. Sus síntomas pueden desencadenar en una amplia gama de trastornos neuropsiquiátricos, como el trastorno de ansiedad generalizada (TAG), el trastorno de ansiedad social (TAS), el trastorno de estrés postraumático (TEPT), el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) o el trastorno de pánico (TP). Manejar estos estados se convierte en una lucha diaria en el trabajo, en la familia, en las metas propuestas y finalmente, en la salud. las personas de diversas maneras, pudiendo desencadenar en migrañas, problemas de respiración, pérdida de la libido, el aumento de la presión arterial y fatiga. Toda esta sintomatología ansiosa deriva en una pérdida de bienestar, ruptura de relaciones, desempleo y un elevado riesgo de suicidio.
Los tratamientos farmacológicos con los que contamos actualmente incluyen inhibidores de la recaptación de serotonina, inhibidores de la recaptación de serotonina-norepinefrina, inhibidores de la monoaminooxidasa, benzodiacepinas, fármacos antidepresivos tricíclicos y agonistas parciales de los receptores 5-hidroxitriptamina (5-HT)1A.
Además de buscar alivio en manos de profesionales de la salud y en dichos fármacos, podemos beneficiarnos de remedios naturales como el aceite de CBD y el extracto de Azafrán, grandes aliados para quienes padecen cualquier tipo de ansiedad, igualando e incluso mejorando en resultados a medicamentos ansiolíticos como las benzodiacepinas que pueden producir algunos efectos secundarios.
Las investigaciones respecto al uso del CBD para la ansiedad han demostrado que pequeñas dosis ayudan a calmar y regular los estados ansiosos y depresivos, empujando al organismo a mantenerse activo y concentrado reduciendo también el nerviosismo y la hiperactividad.
El CBD en el tratamiento de la ansiedad:
( *-La serotonina es un neurotransmisor que cumple una función muy importante en la salud mental. Niveles bajos de serotonina se relacionan comúnmente con personas que padecen de depresión o ansiedad.)
El extracto de Azafrán en el tratamiento de la ansiedad:
Las hierbas medicinales son una alternativa habitual en muchos padecimientos comunes como el insomnio y la ansiedad. El azafrán -oro rojo-, es una hierba perenne derivada de los estigmas de la florCrocus sativus, comúnmente conocido como sazonador y colorante alimentario. Ha sido ampliamente cultivada en Irán y otros países como India y Grecia. Pertenece a la familia de las iridáceas, y en la medicina tradicional china (MTC) se le conoce comoFan-Hong-Hua, famosa por sus efectos expectorantes, afrodisíacos y antiespasmódicos. No es una sorpresa entonces que el azafrán haya sido utilizado como medicina -por ejemplo, en diversas preparaciones opiáceas para aliviar el dolor- por muchas culturas desde hace más de 3.600 años.
Uno de los descubrimientos más relevantes sobre los beneficios del azafrán es su efecto ansiolítico y antidepresivo. Los estudios revelan que el azafrán es más eficaz que el placebo y al menos equivalente a las dosis terapéuticas de tratamientos farmacológicos como imipramina y fluoxetina. La crocina (30 mg/día), el principal constituyente antioxidante de los estigmas del azafrán, ha demostrado su eficacia al amplificar los efectos de los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina en el tratamiento de pacientes con depresión de leve a moderada (*3). Los usos tradicionales del azafrán como ansiolítico y antidepresivo, científicamente probados, sugieren que la crocina ejerce su efecto antidepresivo al aumentar los niveles de la proteína de unión al elemento de respuesta del AMPc, el factor neurotrófico derivado del cerebro y el factor de crecimiento nervioso inducible en el hipocampo. Sus efectos se constatan en el tratamiento de diversos trastornos mentales. Gracias al papel crucial que desempeñan los neurotransmisores alterados -como el glutamato, el GABA, el 5-HT y la dopamina- en la patogénesis de los trastornos de ansiedad, los principales constituyentes del azafrán -el safranal y la crocina- pueden ser eficaces para mejorar los trastornos, principalmente a través de la supresión de la recaptación de monoaminas -como la norepinefrina, la serotonina y la dopamina-.
Actualmente, no son conocidos todos los mecanismos del azafrán involucrados en dichos procesos restauradores, pero se sabe que los sistemas serotoninérgicos, glutaminérgicos y del ácido γ-aminobutírico (GABA) -implicados en el sueño y el insomnio- se ven influidos con su consumo. Los efectos antiinflamatorios del azafrán también pueden estar relacionados con estos efectos, ya que el insomnio se asocia a un aumento de los marcadores inflamatorios (*4). En estudios con animales, los componentes individuales del azafrán como el safranal, la crocina y la crocetina, se relacionan con un aumento del sueño con movimientos oculares no rápidos. El azafrán también modifica la actividad del EEG aumentando la potencia de las ondas delta.
Los estudios también revelan un aumento de los niveles de melatonina en el grupo con suplementación de azafrán. Dicha suplementación ha sido bien tolerada, sin informes de efectos adversos significativos. “Los resultados también indican que este extracto de azafrán puro y limpio contribuye a mantener los niveles de melatonina dentro de sus rangos normales y proporciona una validación adicional de los efectos de mejora rápida del sueño de la suplementación con azafrán en adultos con sueño insatisfactorio”(*5).
Debido a los efectos del azafrán en los estados depresivos y ansiosos así como su influencia en diversos sistemas del organismo implicados en la actividad del sueño, es muy probable lograr una mejora del descanso y la relajación.
*REFERENCIAS BIBLLIOGRÁFICAS: