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enero 12, 2023 5
Dormir bien es primordial para la salud y el bienestar. Los expertos siempre han recomendado que los adultos duerman entre siete y nueve horas diarias para asegurar el descanso y disponer de energía. El buen descanso ayuda a su vez a que el cuerpo no enferme y desempeñe otras tareas como la formación de memoria, el crecimiento y reparación de tejidos y músculos etc. Parece que en nuestra sociedad los trastornos del sueño son cada vez más comunes, alrededor de un 30% sufre de insomnio, mientras que la apena tiene una estimación aproximada del 10-20% en mujeres y 25-30% en hombres.
Los cannabinoides usados de manera adecuada pueden ser un gran aliado para inducir este estado de sueño y corregir su arquitectura interna. Se ha comprobado que existe una relación muy curiosa entre el sistema endocannabinoide y la glándula pineal. La glándula -o epífisis- es una pequeña estructura cronobiótica ubicada en el techo del diencéfalo. Su función es sincronizar nuestro reloj interno con el ciclo luz-oscuridad a través de la síntesis y liberación de melatonina, hormona derivada de la serotonina. La glándula pineal recibe señales multisinápticas del núcleo supraquiasmático -el reloj circadiano central- y expresa todos los componentes del sistema endocannabinoide (SEC). Podemos encontrar los receptores CB1 en los aferentes simpáticos de la glándula pineal así como en los pinealocitos y la expresión de las enzimas en directamente en dicha glándula.
Entre otras funciones, los cannabinoides, se encargan de modular la actividad del sistema nervioso central (SNC) y otros tipos de relojes circadianos organizados por el cuerpo. Por ello el CBD es una alternativa potencial terapéutica para todo tipo de trastornos del sueño como el insomnio o la apnea obstructiva. Regula especialmente el comportamiento del sueño en la fase REM y la posterior somnolencia diurna. Además, contamos con otros cannabinoides sintéticos -nabilona y dronabinol- los cuales han resultado ser igualmente beneficiosos en la apnea obstructiva gracias a que ejercen un efecto modulador sobre las apneas influenciadas por la serotonina. (*1)
Por lo tanto, el uso del CBD, gracias a este vínculo especial del SEC con nuestro reloj circadiano interno, puede influir en la organización del sueño que afecta al ciclo de sueño/vigilia. Un gran número de nuestros procesos fisiológicos son auto regulados por los ritmos circadianos. Con el paso del tiempo y los avances en el mundo de la medicina, se está llegando a comprobar que una desregularización o perturbación de estos ritmos circadianos influye altamente en el desarrollo de las enfermedades humanas.
Otros compuestos naturales que pueden ayudar a mejorar el descanso:
Melatonina
La melatonina es una hormona que produce la glándula pineal. La glándula pineal, como ya hemos mencionado anteriormente, se encuentra justo en el centro del cerebro y ayuda a la sincronización de los ritmos circadianos y al sueño. Es decir, indica al cuerpo cuándo es hora de dormir y de despertar. Normalmente el cuerpo produce más melatonina por la noche -en respuesta a la oscuridad- y menos durante el día -luz-. Los estudios actuales avanzan y sugieren que la melatonina también cuenta con efectos terapéuticos en enfermedades como el cáncer, alzheimer, presión arterial alta durante la noche, esclerosis lateral amiotrófica (ELA), problemas de sueño en niños con trastornos del espectro autista etc. Es importante saber que la producción de melatonina disminuye con la edad, pero para ello contamos con suplementación en diferentes formatos como píldoras o formulación líquida.
Gracias a su función de sincronización interna de los ritmos biológicos (sueño-vigilia), es habitual que cada vez más personas se animen a probarla o sustituirla por medicación -con riesgo de efectos adversos-. Su uso ayuda a promover el inicio del sueño influyendo en el tiempo total dormido y en su calidad, ayuda con el cansancio ocasionado por el famoso jet lag y reduce el tiempo que tardan en dormirse las personas con síndrome de fase de sueño retrasada (*2).
Vitamina b6
La vitamina B6 es una vitamina presente de modo natural en muchos alimentos. Es esencial para que las enzimas -proteínas que regulan los procesos químicos del cuerpo- funcionen correctamente. La vitamina B6 también tiene un papel importante en el desarrollo cerebral durante el embarazo y la infancia, así como en el sistema inmunitario.
Esta vitamina contribuye en la producción de las hormonas serotonina y melatonina, ambas importantes para lograr un sueño profundo y reparador, contribuyendo a su vez en el estado de ánimo, ya que existe una fuerte correlación entre dichos trastornos -como la depresión o la ansiedad- y los trastornos del sueño. De hecho, la deficiencia de vitamina B6 no se relaciona solo con alteraciones del sueño sino que va de la mano con diferentes trastornos emocionales y estados de irritabilidad, confusión, etc.
Además, hay otros elementos que dependen de la vitamina b6 para su síntesis, como el triptófano o la dopamina. El triptófano es un aminoácido esencial que regula la actividad del sistema nervioso (SN) relacionada directamente con el estado de ánimo y la calidad del sueño debido a que el papel de este aminoácido también es producir serotonina y melatonina. La vitamina b6 convierte una pequeña cantidad de triptófano en niacina -vitamina b3- y serotonina. Por lo tanto, si bien tenemos un déficit orgánico o no obtenemos una cantidad adecuada de vitamina B6 en la dieta, el metabolismo del triptófano en el cuerpo puede verse alterado, limitando a su vez la cantidad de serotonina, lo que podría derivar finalmente en trastornos del sueño como el insomnio. (*3)
Dada esta relación entre los trastornos del sueño y los trastornos de ánimo, una dosis adecuada de vitamina b6 ayudará a promover la calidad del sueño mejorando al mismo tiempo la salud emocional.
Crocus sativus (Azafrán)
Las hierbas medicinales son una alternativa habitual en muchos padecimientos comunes como el insomnio. El azafrán -oro rojo-, es una especia derivada de los estigmas de la florCrocus sativus, comúnmente conocido como sazonador y colorante alimentario. Este ingrediente natural es una fuente de salud que ayuda a promover entre muchas otras, la calidad y la restauración del sueño.
Actualmente, no son conocidos todos los mecanismos del azafrán involucrados en dichos procesos restauradores, pero se sabe que los sistemas serotoninérgicos, glutaminérgicos y del ácido γ-aminobutírico (GABA) -implicados en el sueño y el insomnio- se ven influidos con su consumo. Los efectos antiinflamatorios del azafrán también pueden estar relacionados con los efectos, ya que el insomnio se asocia a un aumento de los marcadores inflamatorios (*4). En estudios con animales, los componentes individuales del azafrán como el safranal, la crocina y la crocetina, se relacionan con un aumento del sueño con movimientos oculares no rápidos. El azafrán también modifica la actividad del EEG aumentando la potencia de las ondas delta.
Los estudios también revelan un aumento de los niveles de melatonina en el grupo con suplementación de azafrán. Dicha suplementación ha sido bien tolerada, sin informes de efectos adversos significativos. “Los resultados también indican que este extracto de azafrán puro y limpio contribuye a mantener los niveles de melatonina dentro de sus rangos normales y proporciona una validación adicional de los efectos de mejora rápida del sueño de la suplementación con azafrán en adultos con sueño insatisfactorio”.
Debido a los efectos del azafrán en los estados depresivos y ansiosos así como su influencia en diversos sistemas del organismo implicados en la actividad del sueño, es muy probable lograr una mejora del descanso y la relajación.
*3. 2019,Oregon State University's Micronutrient Information Center, Oregon
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